La experiencia de tu primer negocio. ¿Qué aprendí?

El primer negocio en el que me he visto involucrado ha sido http://www.bestiaz.com . Ha sido una experiencia apasionante que en mi vida olvidaré, y que me ha enseñado muchísimas cosas.

¿Y qué he aprendido en todo este tiempo? Estas son unas pocas que se me han ocurrido al vuelo:

  • Que no hay que  tener miedo a nada. Cuando eres emprendedor, si quieres llegar lejos, tienes que tener claro que NADA es imposible. Si me hubiera echado atrás ante la que me venía encima cuando empecé, ante cada obstáculo… Nada de lo que he hecho habría ocurrido. Gracias a esta experiencia le he perdido definitivamente el miedo a las empresas y a la gente que hay detrás de ellas, y he aprendido a negociar, y a ser un poco cabroncete también 😛
  • Que hay que ver lo importante que es el esfuerzo y la perseverancia. Hay que vivir esto para realmente darse cuenta de que lo que cuenta es el trabajo de todos los días, y que solo así llegará la «buena suerte». No hay otro camino. Una cosa es leer las historias de éxito de cada empresa, resumidas en una web en cuatro párrafos, y otro es vivir esos días trabajando de madrugada , o meterte en la cama después de ver que las ventas han bajado y que la cosa se pone chunga.
  • Que los libros solo son una pequeña parte de tu formación. Que hacer cosas es la mejor manera de aprender, y que es importante formarse, pero sobre todo , hacer cosas. No es que mi máster , los libros que he leido y las tropecientas charlas a las que he asistido no hayan servido de nada, pero si no lo pones todo en práctica, así es. Es como cocinar, por mucho que te leas la receta, hasta que no te pones en los fogones no comes.
  • Que el networking es clave. Si conoces a las personas correctas, el éxito está en tu mano. Que no se trata de lo que hagas tú, si no sobre todo de lo que consigas que el resto haga contigo y por tí. Además, de paso he conocido a gente genial ;).
  • Que hay que replantearse todo cada día. Cada día es distinto y todo puede cambiar , hay que sber amoldarse al cambio lo más rápidamente posible. Unos días todo es una mierda, y otros días son de subidón. Hay empresas en las que una venta significa el cierre o no de la misma… Y no solo eso, con el tiempo te das cuenta de donde están verdaderamente las oportunidades, y tienes que cambiar casi por completo tu enfoque. Bestiaz empezó siendo un punto integral de venta para el triatleta y terminó enfocándose a los triatletas más especializados.
  • Que ayudar a la gente es rentable. No me cansaré de decirlo, cuanto más ayudes a la gente (con cabeza), mejores serán tus resultados. Y esto se ve día a día… Una vez ayudé con sus tareas de un curso de programación al que estaba apuntado al jefe de la oficina de correos. A partir de ese momento siempre se esmeraba en que todo saliera bien  a la hora de hacer trámites complejos.
  • Que hay que ser ágiles. Probar cosas, construir su mínima versión ver si funcionan, y si lo hacen seguir con ellas. Y si no, pues eso que nos llevamos por haber aprendido algo nuevo. La primera versión de Bestiaz era una cutrada, pero oye, en el primer mes y sin apenas marketing (0 euros de gasto) facturamos más de 1000 euros…
  • Que la gestión del tiempo es fundamental. Sólo los que saben priorizar, decir que no, y ser productivos son los que triunfan. Empezamos a hacer consultoría a otra tienda online en medio del proceso, hasta ver que el tiempo que nos quitaba no merecía la pena, y que de esa forma no sacaríamos la tienda hacia delante.
  • Que hay que pensar en grande, pero solo cuando es necesario pensar en grande. Haber empezado con 30000 euros más podría haber cambiado la película de inicio, pero no sabríamos, hasta mucho después , cómo deberíamos de gastarlo. No hay cosa peor que tener dinero y malgastarlo.
  • Que hay que aprovechar y sacar una enseñanza de cada experiencia. Todo lo que hagas te va a enseñar muchísimo, solo tienes que saber asimilar ese conocimiento, para luego, como diría Steve Jobs, «unir los puntos». He hecho SEO, SEM , he sido community manager, webmaster, he programado… Estoy seguro que alguna de todas esas cosas, o todas, me servirán en el futuro.
  • Que seguiré cometiendo muchos errores, incluso los que ya aprendí. Cada negocio es algo nuevo, y ya no cometes los errores de entrada que cometí en Bestiaz, pero seguiré comentiendo errores todos los días. Por mucho que los lea en blogs o revistas, hasta que no te pasan no aprendes.

Pero sobre todo, lo que he aprendido es que en esto de los negocios lo que importa son las personas, que son los factores que cambian el mundo, y que si no lo haces tú, nadie lo va a hacer por tí. Tu éxito como emprendedor depende de tí.

Hay que trabajar, luchar y resistir . Así hasta que llegue la recompensa 🙂

En esta vida no hay tiempo para nada

Vivimos en un mundo en el que no hay tiempo para nada. Eso es algo de lo que estoy seguro.

Piénsalo. Desde pequeños nos tenemos que levantar todos los días a las 7 de la mañana para ir al colegio o al instituto. Siempre estamos como mínimo hasta las 2 o las 3 de la tarde, sin contar los niños que tienen jornada partida. Luego vienen las actividades extraescolares: Inglés , música, deportes… Muchos incluso destacan en algo de esto y dedican mucho más tiempo a ello. Otros niños se ven inmersos en un mundo social en el que todos los días se sale a jugar al parque. No lo veo mal, pero hay que admitirlo: No tenemos tiempo para nada. Mejor dicho, no tenemos tiempo para nosotros mismos.

La Universidad fue el tiempo más tranquilo para mí… Bueno, espera, no lo fue. Fue también una locura. Llegamos a la Universidad sin tener claro qué vamos a hacer (lo más que recibí fue una charla en el instituto, donde vino un chico que hacía una ingeniería que no era la mía además de una jornada de puertas abiertas de la uni a costa de pirarme clases), y salimos de ella con el mismo pensamiento. ¿Entre medias? Supongo que hubo gente que se lo tomó con tranquilidad, yo no. Intentar ir a todas las clases posibles, trabajos, prácticas, y siempre 3 o 4 meses del año en que mi único objetivo era estudiar. Además, entré en una asociación de estudiantes, jugué el torneo de futbol sala, estuve en la Junta de Escuela, aprendía programación web por mi cuenta…Y también salí mucho e hice muchas horas de cafetería :). Fue una época increible, pero también muy cargada de eventos, responsabilidades, relaciones sociales…

Luego empiezas a trabajar, en un trabajo que no has podido elegir, primero por la situación actual, pero segundo y más importante porque en realidad no sabes a que te quieres dedicar. Por supuesto, durante la universidad nadie te ha guidado para ello… Haces 40 horas a la semana. Además de las 10 de Master (porque ahora todo el mundo hace un Master), y el tiempo que te queda lo gastas en alguna afición que te queda(poca cosa) y en salir con los amigos(o novia, o estar con la familia, lo que sea). ¿Te queda algo de tiempo?

En fin, al final vemos que hemos hecho todo este camino sin saber muy bien como, guiándonos por la sociedad y un poco por un instinto o consciencia que está continuamente siendo atacado por la cultura, el entorno, las relaciones sociales… Es lógico que la gente dude a la hora de qué estudios elegir y qué trabajo tener… ¿pero tanto? Y lo peor de todo es que parece que no tenemos tiempo para pensar tranquilamente y reflexionar lo que queremos hacer con nuestra vida, este ritmo frenético no nos da tiempo para hacer un alto en el camino y pensar si el que estamos tomando es el que más nos convence.

En el territorio emprededor pasa lo mismo. Cuando una persona empieza a trabajar para una empresa, es bastante grave que su trabajo no le satisfaga, a fin de cuentas es a lo que dedica más tiempo durante el día. Pero es aún más grave montar tu propio negocio en un mercado que no conoces o que no te apasiona (y normalmente, si no lo conoces, es que no te apasiona).

Estoy seguro de que han habido casos de éxito , pero normalmente no auguro mucho futuro a alguien que tiene una empresa de algo que no le apasiona, ya que tendrá que hacer muchas , muchas horas de trabajo sobre algo que ni le va ni le viene, y eso es infernal.

Yo siempre digo que lo ideal es tener un trabajo en el que si tienes que currar 12 horas  durante unos cuantos días, no te importe mucho. Y creo que es así, y hay que luchar por ello (nadie regala nada). Me da la impresión de que la gente se complica mucho buscando oportunidades de negocio en sectores que no conoce. ¿Y por qué no coges un sector que te apasione y que conozcas, y aplicas allí tu propuesta de valor como persona? Ah , es verdad, puede que ni conozcas tu propuesta de valor. Y es que no tenemos tiempo para nada…

Tú y tu empresa: Tu crecimiento y tu propuesta de valor

Es curioso. Vivimos dentro de nuestra piel las 24 horas del día, los 365 días del año. Y sin embargo, creo que hay mucha gente(entre la que me puedo incluir) que no se acaba de conocer a sí misma. Esto, que podría sonar ridículo en un principio, no lo es. Y es que , como ya decía Heráclito hace miles de años, «Todo fluye». Todos cambiamos con el tiempo. ¿Unos más y otros menos? Creo que no, creo que simplemente cambiamos.

Como informático que soy, yo siempre lo comparo con las versiones de un programa. Los programas empiezan siendo pequeños y simples, y no suelen dar problemas. Poco a poco lanzamos nuevas versiones en las que les vamos añadiendo funcionalidades, nuevos módulos… Y esto hace que, cuanto más grande sea nuestro programa, más susceptibles seamos a tener nuevos y complicados problemas, ya que tenemos que mantener más código. Eso es lo que nos pasa a nosotros mismos, cuanto más crecemos, más se complica nuestra vida, nos sobrevienen nuevas etapas, y con ellas nuevos escenarios que tenemos que tratar, y donde puede que nuestra experiencia anterior no valga de anda.

Los años pasan y (casi)todo cambia con ellos. La gente que nos rodea, nuestros amigos, nuestras aficiones, nuestros estudios o trabajos… También es cierto que los grandes amigos, la familia, la pareja de tu vida…Las cosas importantes no cambian :). Y nosotros aprendemos de todo ello, y si somos listos lo asumimos y nos adaptamos con cada cambio, sacando partido de lo bueno y aprendiendo de lo malo. Es ley de vida.

¿Y qué tiene que ver esto con los negocios? Pues simplemente , todo. Nosotros empezamos creando una pequeña empresa, y todo es ilusión, grandes retos, toda una vida por delante… Somos un niño pequeño. Luego vamos viendo que las cosas no son fáciles, y que hay que esforzarse mucho para crecer. Vendrán momentos malos, muy malos, funestos, pero como decimos todos, «lo que no te mata te hace más fuerte». De todo se aprende, y esos momentos nos reforzarán y nos harán a la postre más grandes.

Al final vamos madurando, pero hay algo que siempre tenemos que conocer de nosotros, nuestros valores. Aquellas premisas que apoyamos, aquello que nos representa, nuestra ética, lo que nos parece justo, nuestro modus operandi.

También es muy importante tener presente en todo momento lo que nos hace buenos en algo, nuestra «propuesta de valor«. Creo que es importante saber en todo momento en qué somos buenos, qué es lo que nos apasiona, y proyectarlo en nuestros negocios. No estoy hablando de convertirnos en unos idealistas que solo hagan las cosas que les vienen ideales, hablo de algo muy simple: Hacer lo que mejor sabemos hacer de la mejor manera que sabemos hacer. En resumen, ser lo más efectivos posibles.

Eso sí, hay que trabajar muy duro. Pensadlo, nosotros dedicamos toda nuestra vida a conocernos, a trabajar en nosotros mismos para ser mejores personas y no naufragar en la vida, en la que muchas veces hay que luchar a muerte para ganarte el pan y que no te quiten lo que es tuyo. Lo mismo para nuestros negocios, hay que dar el todo por el todo, y si alguien no está dispuesto a ello… Le aconsejo que se plantee si quiere seguir con ello.

En conclusión, parece muy lógico, pero cuando nos enfrentemos a una gran acción todos deberíamos plantearnos preguntas de este tipo: ¿estoy haciendo esto de acuerdo a mis valores?¿lo estoy haciendo como mejor sé?¿estoy aprovechando al máximo mis mejores características, mi propuesta de valor? Y no asustarnos cuando veamos que todo ha cambiado, ¡es normal!

¿Por qué la vida es business?

«Business». Es una palabra que hemos traido del inglés, y que a día de hoy muchos utilizamos, algunos incluso en su día a día.

Y yo digo : «La vida es Business». ¿Por qué? Eso es lo que quiero demostrar en este blog y en general, en todos los post que vengan. Y es que, creo que todos tenemos nuestro pequeño emprendedor y empresario y lo sacamos todos los días a pasear. Todos los días hacemos ‘business’.

La vida es business… Y los sueños, sueños son.